“Para el creyente no es la historia un comienzo perpetuo; la historia conoce un progreso marcado por las visitas de Dios, en momentos privilegiados”

Nosotros, Cistercienses de la Estricta Observancia, derivamos nuestra forma de vida del Evangelio de Jesucristo y nuestra espiritualidad de las cinco fuentes siguientes:

1. LA REGLA DE SAN BENITO

Nuestra forma de vida está en conformidad con la Regla de san Benito. Los monjes y las monjas viven en comunidades estables. Cada día se celebra en el coro la Liturgia de las Horas. La jornada se distribuye equilibradamente entre trabajo, lectura y estudio.

2. LOS FUNDADORES DE CÍSTER

Los Santos Roberto, Alberico y Esteban fundaron el monasterio de Cîteaux en 1098. Su intención fue vivir más intensamente la Regla de San Benito. Los primeros documentos de este periodo son el Exordium Parvum, que describe los orígenes de la reforma, y la Carta de Caridad, que ofrece las bases constitucionales.

3. SAN BERNARDO Y SUS CONTEMPORÁNEOS

El carisma cisterciense evolucionó grandemente durante la segunda y tercera generación cisterciense, particularmente debido a San Bernardo de Claraval (+1153).Quien puso un nuevo énfasis en la importancia tanto de la comunión fraterna como de la contemplación.

4. LA REFORMA DEL ABAD RANCÉ

En el siglo XVII, tiempo de decadencia y división en la Orden Cisterciense, el Abad de la Trapa, Armand-Jean de Rancé, inició un fuerte movimiento reformador. Insistiendo en la austeridad de la vida Cisterciense y su carácter contemplativo.

5. RENOVACIÓN POSTCONCILIAR

El Concilio Vaticano II, trajo como resultado a nuestra orden un gran aprecio a nuestro patrimonio, y la necesidad de mayor pluralismo en las diferentes partes del mundo. Nuestro Monasterio es la tercera de las 8 fundaciones del Monasterio de Nuestra Señora de San José, Vitorchiano, Italia (www.trappistevitorchiano.it) y fue fundado en 1981 por 10 hermanas.